jul. 03, 2024 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Placas en la garganta: ¿cuáles son los síntomas y cómo curarlas?

Cuando se tienen placas en la garganta, es señal de que algo va mal. En efecto, se trata de amigdalitis o anginas. Suelen ser placas purulentas y también pueden asociarse a una faringitis aguda. En este artículo explicaremos detalladamente qué aspecto tienen las placas, qué síntomas deben alertarnos de su presencia y cómo intervenir.

    Contenido

    ¿Qué son las placas en la garganta?

    Las placas en la garganta son una señal de alarma que puede indicar una angina amigdalar o amigdalitis aguda, un trastorno que está causado por bacterias como el estreptococo que atacan a un sistema inmunitario debilitado; por lo tanto, es un problema que se manifiesta especialmente durante los cambios estacionales, y afecta tanto a adultos como a niños de pocos años.

    En algunos casos, las placas también pueden causar faringitis aguda, que se manifiesta con tos e inflamación de la mucosa que recubre la faringe, y que debe diagnosticarse mediante un frotis faríngeo.

    Las placas, que ocupan la parte posterior del paladar blando y la garganta, son siempre purulentas y se manifiestan mediante formas y síntomas precisos, que es importante saber identificar y tratar lo mejor posible. Son trastornos causados por una infección bacteriana u otros factores que afectan a la mucosa de la parte final de la cavidad oral. Suelen asociarse con dolor, dificultad para tragar, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, y el tratamiento final dependerá de la causa de las placas en la garganta.

    Afortunadamente, existen algunos métodos para aliviar parte del dolor de las placas y, por tanto, de las amígdalas.

    Placas en las amígdalas

    Muy a menudo se oye hablar de las placas en las amígdalas como una afección diferente e independiente de las placas en la garganta. En realidad, las placas en las amígdalas se refieren a una sustancia blanco-amarillenta que genera dolor e hinchazón, presente en la parte posterior de la garganta sobre las paredes blandas, incluyendo por tanto las amígdalas.

    Por ello, pueden asociarse a las placas faríngeas y deben tratarse exactamente igual que éstas, de las que hablamos en los párrafos siguientes.

    Causas de las placas en la garganta

    Para determinar la presencia de placas en la garganta, será necesario tomar una muestra faríngea, lo que también facilitará la identificación de las causas subyacentes. Pueden ir desde el resfriado estacional común hasta dolencias más graves, incluidas las que afectan a las vías respiratorias. En general, las causas de las placas en la garganta pueden ser el resultado de infecciones bacterianas, fúngicas o víricas.
    Entre estas, podemos identificar:

    • Resfriados (con síntomas acompañantes como congestión nasal, pérdida de voz y sequedad de garganta)
    • Gripe
    • Amigdalitis
    • Mononucleosis
    • Cálculos amigdalares
    • Virus

    Las placas en la garganta pueden estar causadas por una infección vírica o bacteriana, por ejemplo debida al adenovirus, responsable de muchas dolencias estacionales como amigdalitis, dolores de garganta y resfriados, con síntomas como congestión nasal, tos, fiebre y trastornos del sueño. En estos casos, tomar paracetamol puede proporcionar un alivio de algunas molestias, como los dolores de cabeza. En general, es aconsejable guardar reposo durante unos días para favorecer el proceso de curación.
    Entre las principales causas se encuentran la gripe común y la presencia de enfermedades más graves, como la mononucleosis o los cálculos amigdalares (piedras en las amígdalas), provocadas por una amigdalitis crónica.

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    Síntomas de las placas en la garganta o placas faríngeas

    Los síntomas de las placas faríngeas van desde molestias localizadas hasta dolores más o menos intensos que dificultan la deglución. Al tratarse de un signo clínico de procesos infecciosos de origen vírico o bacteriano, debe prestársele atención para no comprometer aún más el sistema inmunitario.

    • Dolor difuso 
    • Dificultad para tragar
    • Dolor de oído 
    • Mal aliento (halitosis) 
    • Ganglios linfáticos inflamados
    • Puntos rojos en la lengua

    1. Dolor difuso

    El primer síntoma de la presencia de placas en la garganta es sin duda un dolor difuso que provoca dolor de garganta, ronquera y deglución dolorosa. Se trata de una ligera sensación de quemazón o molestia, similar a la causada por la inflamación en otras partes del cuerpo, que aumenta gradualmente hasta que también dificulta la alimentación, haciendo dolorosas acciones normales como beber, ingerir alimentos líquidos o sólidos o incluso tragar saliva. Incluso los aerosoles o caramelos desinfectantes pueden causar molestias. Junto con el dolor aparecen síntomas menores de inflamación, como voz baja.

    Cuando la infección que ha causado la formación de placa y la fiebre es de origen bacteriano y no vírico, es necesaria una terapia antibiótica, por supuesto con prescripción médica.

    2. Dolor de oído

    El segundo síntoma que puede hacernos pensar en la presencia de placas en la garganta es sin duda el dolor de oídos, que puede ser más o menos intenso en función de la gravedad del problema, y suele estar asociado a enfermedades respiratorias. Especialmente en los casos en los que la infección es vírica, es muy probable que se experimente dolor de oído, y en algunos casos incluso un ligero dolor de cabeza.

    3. Mal aliento

    Si no se padece halitosis, es posible que, en cambio, durante el período en que la garganta enrojecida se ve afectada por la placa y las bacterias estreptocócicas se experimente el problema del mal aliento.

    4. Ganglios linfáticos inflamados

    Los estreptococos también pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos del cuello: los ganglios se inflaman y causan dolor debido a la hinchazón. Si sientes molestias, intenta palpar la zona cercana a las orejas con las yemas de los dedos y realiza movimientos circulares detrás de las orejas.

    También puedes sentir dolor e inflamación de los ganglios linfáticos en la zona del cuello, debajo de la barbilla. Si te desplazas entre la barbilla y las orejas, por debajo de la mandíbula, es muy probable que también notes allí ganglios linfáticos inflamados.

    5. Puntos rojos en la lengua

    La lengua también puede mostrar síntomas de placas en la garganta. De hecho, la superficie de la lengua puede cubrirse de muchos pequeños puntos rojos, la mayoría próximos a la garganta, que pueden estar evidentemente inflamados.

    Las placas también pueden estar entre las causas comunes de la inflamación de las zonas de las amígdalas, que se vuelven de color rojo brillante y tienden a hincharse llamativamente. Muy a menudo ocurre también que las amígdalas hinchadas e inflamadas se cubren de manchas blancas o amarillentas.

    Remedios para las placas en la garganta

    Teniendo en cuenta la variedad de factores desencadenantes de las placas en la garganta, se pueden identificar varios remedios para aliviar y curar esta infección. Seguir una dieta sana puede ser un valioso aliado para aliviar las molestias causadas por las placas. Hay que saber que la nutrición y la salud bucodental están estrechamente relacionadas. Por lo tanto, una dieta equilibrada con un consumo equilibrado de frutas y verduras ayudará a contrarrestar la aparición de infecciones e inflamaciones.
    En general, entre los principales remedios a los que se puede recurrir, tenemos:

    • Enjuague bucal de clorhexidina (con acción desinfectante)
    • Remedios naturales (como la raíz de jengibre)
    • Amigdalectomía (cirugía para extirpar las amígdalas)

    Si el diagnóstico de tu médico es que tienes placas en la garganta, puedes actuar de varias formas para solucionar el problema, empezando por el colutorio adecuado y ayudando a su acción, junto con la del antibiótico (especialmente útil en el tratamiento de la mononucleosis), con remedios naturales a base de infusiones.
    Sin embargo, si la amigdalitis y los trastornos de garganta son muy frecuentes, el único remedio eficaz es la amigdalectomía: la extirpación de las amígdalas mediante cirugía. Se trata de una operación muy frecuente y rápida, que se realiza sobre todo en niños, pero que también se practica en adultos.

    Cómo utilizar el colutorio de clorhexidina para las placas en la garganta

    En el caso de las placas, además de antiinflamatorios, paracetamol y antibióticos (siempre bajo prescripción médica profesional), se puede utilizar un colutorio con clorhexidina para limpiar la zona afectada por la inflamación. ¿De qué estamos hablando?
    La clorhexidina es un antiséptico adecuado para tratar infecciones de la cavidad orofaríngea y en el ámbito odontológico. Se encuentra en soluciones que ayudan al tratamiento de la cavidad bucal, pero debe ser prescrita o recomendada por el dentista. 


    Veamos juntos qué es un colutorio de clorhexidina, cómo funciona y sobre qué.


    Cuando el dentista, médico o higienista prescribe un colutorio de clorhexidina, también debemos prestar mucha atención a cómo se utiliza.
    Intentemos, pues, dar algunas instrucciones sencillas y completas para no equivocarnos.

    • No diluir el colutorio: para una curación completa, las gárgaras con un colutorio de clorhexidina no deben hacerse diluyendo la solución con agua: vierte el líquido directamente en el tapón dosificador que suele encontrarse en el envase y procede al enjuague. Mientras estés utilizando el colutorio de clorhexidina, procura no tragarlo nunca.
    • Enjuague después del cepillado: puedes utilizar el colutorio de clorhexidina inmediatamente después del cepillado con cepillo y pasta de dientes. Esto podría conllevar el riesgo de anular el efecto de la Clorhexidina, especialmente si la pasta de dientes contiene elementos que podrían anular la acción del bactericida. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente enjuagarse al menos 30 minutos después del cepillado. De esta forma, aseguraremos que la sustancia activa será bien absorbida por los tejidos blandos y no se verá alterada por otras sustancias. Si no quieres esperar los 30 minutos entre cepillado y enjuague, asegúrate de utilizar un dentífrico de la misma línea del colutorio de clorhexidina, ya que actuará de forma sinérgica con este último.
    • Presta atención a la frecuencia: los enjuagues no deben ser demasiado frecuentes y solo deben realizarse dos veces al día como máximo y únicamente durante un periodo de tiempo muy concreto que no puede superar las 2 o 3 semanas, siempre bajo el consejo de tu médico o dentista.

    Además, la duración de las gárgaras varía en función del porcentaje de clorhexidina que contenga el colutorio: si se utiliza un colutorio de clorhexidina con un porcentaje bajo (0,06%), hay que saber que la solución debe mantenerse en la boca no más de 50 segundos. Durante este tiempo, el principio activo puede ejercer su acción bactericida y penetrar en los tejidos blandos antes de ser liberado, como se ha mencionado anteriormente, durante las 8 a 12 horas siguientes para completar su acción bacteriostática.
    Cuando la cantidad de clorhexidina es mayor (0,12%), el colutorio debe mantenerse en la boca durante menos tiempo. Se recomienda no superar nunca 1 minuto de enjuague.

    Además, siempre es una buena idea no combinar el tabaquismo con la terapia de clorhexidina y, en general, en presencia de placa en la garganta.
    Por último, recuerda que aunque no es necesario tener una receta médica para comprar un enjuague bucal de clorhexidina, especialmente en los casos de concentración más alta (0,12% o más), solo debe tomarse bajo el consejo del médico, dentista o higienista, preferiblemente después de un examen individual. 

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    Cómo actúa el colutorio de clorhexidina en las placas de la garganta

    Dado que la clorhexidina elimina las bacterias patógenas, también puede contarse entre los remedios para desinfectar la parte de la garganta afectada por las placas y esto se debe a que esta sustancia es capaz de penetrar en el tejido blando durante un tiempo bastante prolongado, que puede variar de 8 a 12 horas.

    La clorhexidina penetra en la cavidad bucal, por lo que su acción antibacteriana dura todo el día. Así, su acción no se limita al tiempo de enjuague con colutorio, sino que dura mucho más. 

    De este modo, la acción bactericida del colutorio de clorhexidina se convierte en bacteriostática, es decir, ayuda a la flora bacteriana a mantenerse en equilibrio e impide que los microbios patógenos ataquen las mucosas, combatiendo así las infecciones.

    Clorhexidina: qué aspecto tiene
    En el mercado se pueden encontrar colutorios que tienen un porcentaje diferente de Clorhexidina y es el porcentaje que contienen el que determina su uso.

    Un colutorio con un contenido de Clorhexidina del 0,06% se utiliza principalmente en el cuidado bucal y para prevenir problemas relacionados con las consecuencias más graves de la eliminación insuficiente de la placa que se forma con la acumulación de alimentos, como la gingivitis y la periodontitis.

    Además, en estas cantidades, se utiliza como anticaries y para contrarrestar la acumulación de placa. Desde una perspectiva ampliada del cuidado bucal, también es un componente muy valioso contra la halitosis, que, como hemos mencionado anteriormente, es uno de los síntomas de la placa en la garganta.

    Un colutorio con este porcentaje de clorhexidina también se utiliza para los problemas de boca seca o para la fase de mantenimiento después de un tratamiento contra la enfermedad periodontal.

    Por otro lado, un colutorio con un porcentaje de clorhexidina que oscila entre el 0,12% y el 0,2% se utiliza como antiinflamatorio en tratamientos previos o posteriores a una cirugía dental para anular la acción de la carga bacteriana en la cavidad bucal. La clorhexidina también será útil para mantener la flora bacteriana en el equilibrio adecuado 24 horas después de una operación.El dentista utiliza colutorios con un contenido de clorhexidina del 0,12 al 0,2% en la consulta dental durante las desvitalizaciones dentales (endodoncias) o el raspado y alisado radicular para limpiar el conducto radicular.

    Remedios naturales para las placas de la garganta

    Para aliviar el dolor causado por la inflamación, los remedios naturales como el zumo de limón, la miel, la salvia y el jengibre en forma de infusiones pueden combinarse con la terapia antibiótica y el colutorio de clorhexidina.
    Las propiedades desinfectantes y antibacterianas de estos ingredientes ayudarán a reducir las molestias y acelerar la curación. Cuando los remedios naturales resultan insuficientes, por ejemplo en caso de faringitis grave, se puede optar por un tratamiento farmacológico específico y, eventualmente, prescribir antibióticos.

    ¿Cómo prevenir la aparición de placas en la garganta?

    Otro aspecto importante a tener en cuenta para una buena salud bucodental es cómo prevenir la aparición de placa en la garganta, así como cualquier otra dolencia típica de virus o bacterias. Además de las recomendaciones de higiene bucal más comunes, se pueden tomar varias medidas en la vida cotidiana para una correcta prevención:

    • Mantener la garganta y el cuello calientes durante los meses más fríos.
    • Evitar los cambios de temperatura, especialmente al sudar.
    • Evitar el contacto con enfermos de amigdalitis y virus.
    • Evitar el intercambio de objetos que puedan contener el virus, como toallas, cepillos de dientes, barras de labios, cubiertos y vasos.
    • Lavarse las manos con frecuencia.

    Los factores de riesgo son la edad muy temprana, el contacto con otras personas con placa en la garganta (u otras enfermedades infecciosas contagiosas) y la inmunodepresión.

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    Ayuda rápida

    Es aconsejable mantener la garganta y el cuello calientes durante los meses de invierno y adoptar normas de higiene diarias para evitar infecciones.

    Después de la terapia antibiótica y antibacteriana.

    Generalmente no más de 5 días.

    #Vida sana #Salud de las encías

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