feb. 22, 2024 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Comprender el impacto del azúcar en la salud bucal

El azúcar es un tipo de carbohidrato que está presente de forma natural en muchos alimentos y bebidas. Es una forma simple de energía que nuestros cuerpos utilizan para una variedad de funciones, incluido el suministro de combustible para nuestras células y órganos.

Contenido

Necesitamos una cierta cantidad de azúcar en nuestras dietas, pero no todos los azúcares son iguales. Algunos tienen un impacto negativo en nuestra salud bucal y en la salud de todo nuestro cuerpo.

En este post, explicamos la diferencia entre azúcares saludables y no saludables, y por qué el consumo de azúcar tiene un impacto tan significativo en la salud bucal.

Azúcares saludables y no saludables: ¿cuál es la diferencia?

La distinción entre azúcares saludables y azúcares no saludables radica en sus fuentes y efectos en nuestra salud en general.

Los azúcares saludables son los que se encuentran naturalmente en los alimentos integrales como frutas, verduras y productos lácteos. Estos azúcares vienen acompañados de nutrientes esenciales, fibra dietética y agua, que ralentizan su digestión y absorción, minimizando los picos en los niveles de azúcar en la sangre.

Por otro lado, los azúcares no saludables se refieren a los azúcares añadidos que se encuentran en los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y los postres. Estos azúcares carecen de los beneficios nutricionales de los alimentos integrales y, a menudo, se absorben rápidamente, lo que provoca picos abruptos de azúcar en la sangre y un posible aumento de peso.

El papel del azúcar en la salud bucal

En el contexto de la salud bucal, el término "azúcar" a menudo se refiere a los azúcares añadidos, que son azúcares que no están presentes de forma natural en un alimento o bebida, pero que se agregan durante el procesamiento o la preparación. Estos azúcares añadidos se pueden encontrar en una amplia gama de productos, incluidos alimentos azucarados, postres, refrescos y muchos procesados.

¿Cómo contribuye el azúcar a la caries dental?

El azúcar es uno de los principales impulsores de la caries dental. Cuando consumes alimentos y bebidas azucaradas, las bacterias dañinas de tu boca se alimentan de los azúcares.

Este proceso de alimentación conduce a la producción de ácidos que atacan el esmalte de los dientes. Los azúcares de los alimentos procesados como los dulces, los chocolates, los cereales azucarados o la bollería son particularmente problemáticos, ya que proporcionan una fuente de alimento abundante y rápidamente disponible para estas bacterias dañinas.

¿Está relacionada la ingesta de azúcar con la enfermedad de las encías?

El vínculo entre la ingesta de azúcar y el desarrollo de la enfermedad de las encías es menos claro, ya que involucra una gama más amplia de bacterias que, por ejemplo, las que causan caries. Sin embargo, existe una asociación indirecta que involucra afecciones como la obesidad y la diabetes. La ingesta alta de azúcar da como resultado niveles elevados de azúcar en la sangre, lo que puede resultar en un estado de inflamación sistémico. Esto, a la vez, muy probablemente aumente el riesgo de enfermedad de las encías.

¿Cómo puede el azúcar hacer que tus dientes sean sensibles?

Con el tiempo, la erosión del esmalte dental puede provocar la exposición de la dentina, un tejido más blando situado debajo del esmalte que contiene túbulos microscópicos que se conectan con el centro nervioso del diente.

A medida que la dentina queda expuesta, sensaciones como estímulos calientes, fríos, dulces o ácidos pueden desencadenar molestias o dolor, lo que resulta en sensibilidad dental.

La relación entre el azúcar, la salud bucal y la diabetes

Como hemos mencionado, el vínculo entre el azúcar, la salud bucal y la diabetes es una interacción compleja con implicaciones significativas para el bienestar general.

El consumo excesivo de azúcar no solo contribuye a la caries dental y, muy probablemente, a la enfermedad de las encías, sino que ciertamente aumenta el riesgo de desarrollar obesidad y diabetes tipo 2.

El alto consumo de azúcar puede conducir a la resistencia a la insulina, un sello distintivo de la diabetes, que afecta a la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre de manera efectiva. Las personas con diabetes son más susceptibles a los problemas de salud bucal debido a los niveles alterados de azúcar en la sangre que comprometen las respuestas inmunitarias y fomentan el crecimiento de bacterias dañinas en la boca.

Comprender esta intrincada relación es importante para controlar el consumo de azúcar, mantener prácticas adecuadas de higiene bucal y controlar eficazmente la diabetes para garantizar una salud bucal y sistémica óptima.



Opciones dietéticas que reducen el riesgo de caries dental

Para proteger tu salud bucal, es aconsejable reducir el consumo de alimentos y bebidas que contengan azúcares libres. Estos incluyen alimentos como dulces, chocolates, cereales azucarados, mermeladas y bebidas azucaradas. Los azúcares libres sirven de alimento para las bacterias dañinas de la boca, lo que provoca caries.

Por otro lado, los azúcares naturales presentes en las frutas y verduras enteras son menos preocupantes. Cuando están contenidos dentro de la estructura de estos alimentos, el impacto en los dientes es menos severo. El acto de masticar estos alimentos también promueve la producción de saliva, lo que ayuda a neutralizar los ácidos y limpiar la boca.

Por lo tanto, en lugar de optar  por bollería o bebidas azucaradas, elije frutas y verduras enteras siempre que sea posible. Sus azúcares naturales vienen con beneficios incorporados para tu salud bucal, reduciendo el riesgo potencial de caries dental.




Pautas recomendadas para la ingesta de azúcar

Para ayudarte a guiar tus elecciones de consumo de azúcar, la Organizacion Mundial de Salud y el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido han descrito los niveles recomendados de ingesta diaria de azúcar.

  • Adultos: trata de no consumir más de 30 g de azúcares libres por día, lo que equivale a aproximadamente 7 cubos de azúcar.
  • Niños (7-10): mantenlo por debajo de los 25 g de azúcares libres al día, unos 5 cubos de azúcar.
  • Niños (4-6): limitar la ingesta a un máximo de 19 g de azúcares libres, aproximadamente 5 cubos de azúcar.

Estas recomendaciones cubren específicamente los azúcares añadidos a los alimentos y bebidas, así como los presentes en la miel, los jarabes y los zumos de frutas y verduras sin azúcar.

En particular, los azúcares naturales que se encuentran en la leche, las frutas y las verduras no están sujetos a estos límites.

Seguir estas pautas puede reducir significativamente el riesgo de caries dental y promover una mejor salud bucal.

Presta atención a los azúcares ocultos

Identificar los azúcares ocultos requiere leer las etiquetas de los alimentos. Busca términos como "jarabe", "concentrado de zumo" o palabras que terminen en "-osa" (como sacarosa o fructosa) en la lista de ingredientes. Vigila el contenido total de azúcar y recuerda que incluso los alimentos aparentemente saludables pueden albergar azúcares ocultos. Prioriza los alimentos integrales y minimiza los alimentos procesados para tomar decisiones conscientes para tu salud bucal.

Cuidar tu salud bucal

Es esencial reconocer que el principal problema con el consumo de azúcar es la caries dental, no la sensibilidad dental. La sensibilidad dental relacionada con el azúcar es secundaria. Por lo tanto, abordar la caries dental debe tener prioridad a la hora de cuidar tu salud oral. 

Tratar y prevenir la caries dental relacionada con el azúcar

La caries es el principal problema dental provocado por la ingesta excesiva de azúcar. Estos son los pasos clave para tratar y prevenir la caries dental relacionada con el azúcar.

  • Consulta a tu dentista o higienista: programa una cita en tu clínica dental para la evaluación y tratamiento de la caries dental existente.
  • Reducir la ingesta de azúcar: la primera línea de defensa contra la caries dental es reducir el consumo de azúcar. Limita el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, especialmente entre comidas. Esto ayuda a minimizar la exposición de los dientes a azúcares dañinos que pueden provocar caries.
  • Mantén una higiene bucal constante: procura empezar siempre por la higiene interdental, cepíllate los dientes y usa enjuague bucal dos veces al día. Esta rutina ayuda a eliminar los restos de alimentos y la placa, evitando la formación de ácidos que contribuyen a la caries dental.
  • Utiliza productos con flúor: utiliza pasta de dientes y enjuague bucal que contengan flúor. El flúor fortalece el esmalte, haciéndolo más resistente a los ataques de los ácidos y a la caries.
  • Limpiezas dentales regulares: programa revisiones y limpiezas dentales regulares. En la clínica dental pueden detectar los primeros signos de caries y realizar limpiezas profesionales para eliminar la placa y la acumulación de sarro, lo que reduce el riesgo de caries.

Nuestros rituales de higiene bucal te ayudan a limpiar mejor que solo el cepillado y se pueden personalizar según tus necesidades únicas.

Tratamiento de la sensibilidad dental relacionada con el azúcar

Si la sensibilidad dental es causada por una erosión menor del esmalte, puede ser reversible. El uso de pasta dental desensibilizante, el mantenimiento de buenas prácticas de higiene bucal y evitar el consumo de determinados alimentos y bebidas puede ayudar a aliviar los síntomas con el tiempo.

Sin embargo, si la sensibilidad se debe a una pérdida de esmalte más severa o a problemas dentales subyacentes, es posible que no sea posible una reversión completa. En tales casos, los dentistas pueden ofrecer orientación sobre el manejo de la sensibilidad y la prevención de daños mayores. Es crucial consultar con un profesional dental para determinar la causa de tu sensibilidad dental y recibir las recomendaciones adecuadas para el tratamiento y la prevención.

Para los casos en los que la erosión del esmalte es más significativa, se pueden tomar medidas para controlar y minimizar la sensibilidad. Los dentistas pueden recomendar tratamientos como barnices de flúor, selladores dentales o restauraciones dentales para proteger las áreas expuestas del diente. Estas medidas pueden ayudar a reducir la sensibilidad al proporcionar una barrera a la dentina y prevenir una mayor erosión.

Tratar la sensibilidad dental en casa

  • Practica un ritual de cuidado bucal completo: sigue tu rutina regular de cepillado, dos veces al día con pasta dentífrica con flúor. Esto ayuda a eliminar los azúcares y la placa que pueden provocar caries.
  • Elige el dentífrico y el enjuague bucal adecuados: selecciona productos para el cuidado bucal formulados para tratar la sensibilidad, como dentífrico y colutorio. Estos productos a menudo contienen ingredientes como nitrato de potasio o cloruro de estroncio, que pueden ayudar a aliviar la sensibilidad y remineralizar el esmalte.
  • Elige el cepillo de dientes adecuado: opta por un cepillo de dientes con filamentos ultrasuaves para minimizar la sensación de dolor en las zonas sensibles. Prioriza las técnicas de cepillado suave y asegúrate de que tu elección de cepillo de dientes no empeore la sensibilidad.
  • Visita a tu dentista regularmente: programa citas regulares para detectar cualquier problema potencial a tiempo. Tu dentista o higienista puede brindarte orientación personalizada sobre tu salud bucal.

Esta rutina ultrasuave ha sido diseñada para darle a tus dientes y encías el cuidado que necesitan minimizando las molestias. Para sacar el máximo partido a tu ritual de cuidado para sensibilidad, utiliza estos productos GUM®:

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