may. 31, 2021 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Sensibilidad dental: cómo evitar sufrir molestias en invierno

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Con la llegada del frío, apetece ingerir comidas muy calientes. Las personas que padecen sensibilidad dental pueden sufrir un verdadero calvario ya que los alimentos y bebidas muy calientes pueden provocar dolores fuertes y agudos. 

¿Qué es la sensibilidad dental? 

La sensibilidad en los dientes es un dolor intenso, de corta duración, en respuesta al frío, al calor e incluso al tacto en los dientes y las encías. Surge de la dentina cuando está expuesta a estímulos térmicos (frío, calor), evaporativos (aire), táctiles (cepillado, al tacto) e incluso químicos, como alimentos ácidos o dulces. 

El esmalte, que protege la dentina, es la capa más superficial del diente. Cuando este se debilita y tenemos fisuras, puede quedar expuesta la dentina; esta está conectada con las terminaciones nerviosas a través de unos canales llamados túbulos dentinarios. Al exponerse, las terminaciones perciben estímulos externos como la ingesta de una bebida fría o caliente.  

Controlar esta dolencia es importante para la salud oral, la salud general y para conseguir una mejor calidad de vida. La incomodidad asociada a ella puede poner barreras a la hora de llevar a cabo una adecuada higiene oral evitando áreas afectadas. Es por ello por lo que quien la padece tiende a cambiar la técnica de cepillado.  Provocando que se acumule placa bacteriana y aumentando el riesgo de padecer caries. Siendo esta una de las principales consecuencias de la sensibilidad dental.

¿Cómo tratar y combatir la sensibilidad dental?

Se puede tratar y combatir con productos especiales que apliquen doble acción. Los tratamientos específicos taponan y sellan los túbulos de la dentina. Incluso, fortalecen la superficie del diente promoviendo la remineralización del esmalte y de la propia dentina. 

Además, un producto adecuado debe desensibilizar las terminaciones nerviosas para reducir así la sensibilidad dental. 

Consejos que nos pueden ser de gran ayuda para combatir la sensibilidad dental:

  • Evita alimentos muy ácidos y azucarados: 

Evita los alimentos muy ácidos y azucarados ya que erosionan el esmalte dental y exponen la dentina. Además, estos alimentos aumentan el riesgo de caries. ¡Este consejo puede serte válido para todo el año!

  • Cuidado con las bebidas calientes:

¡Cuidado con las bebidas calientes! En verano, recomendamos tener cuidado con los helados y las bebidas frías. En invierno, es fundamental que tengas cuidado con las comidas o bebidas muy calientes para entrar en calor. Las sopas, infusiones, chocolates a la taza o cafés, pueden causarte la misma molestia.

  • Cepíllate los dientes tres veces al día:

Sé riguroso con la higiene bucodental y cepíllate los dientes tres veces al día siempre después de las comidas principales. Acuérdate de repasar todos los espacios interdentales y finalmente coronar tu limpieza con un enjuague bucal.

  • Utiliza flúor:

Además de cepillarte bien los dientes es fundamental que utilices flúor. El flúor es un mineral esencial para nuestra boca, ya que fortalece el esmalte y disminuye la erosión. 

Asegúrate de escoger una pasta de dientes que contenga una cantidad de flúor adecuada a la edad.

  • Evita un cepillado demasiado fuerte:

Si eres propenso a padecer sensibilidad y tienes dientes sensibles al frío, evita un cepillado fuerte. Hay cepillos eléctricos que disponen de un modo de sensibilidad y de un sensor de presión, que te ayudarán a no ejercer demasiada fuerza en el cepillado. Hacer demasiada fuerza puede desgastar tu esmalte y producirte irritaciones. 

Existen cepillos especiales que no son tan fuertes y cuyos filamentos son más suaves con los dientes y encías. Para aliviar rápidamente este malestar, puedes incluir en tu rutina diaria productos especializados para el tratamiento de la sensibilidad dental.

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