may. 31, 2021 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Sangrado de las encías: ¿qué ocurre en nuestra boca?

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El sangrado de las encías es síntoma de que algo no estamos haciendo bien con nuestra boca. Y, generalmente es debido a la falta de una buena higiene bucal. El tejido gingival se inflama debido a la acumulación de placa bacteriana cuando no nos limpiamos bien y esta va penetrando. Llegando a provocar gingivitis, la enfermedad periodontal que irrita las encías causando dolor y sangrado en mayor o menor frecuencia.

¿Cómo tratar el sangrado de las encías?

El mejor consejo para prevenir la inflamación y el sangrado de las encías es seguir las indicaciones que te recomendamos a continuación:

1.- Higiene bucal:

Mantener una correcta y eficiente higiene bucal es indispensable. Por eso se deben cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Además de complementar la limpieza con el uso de interdentales y colutorios específicos.

2.- Evitar un cepillado agresivo:

Evitar un cepillado agresivo, ya que puede provocar heridas e irritación de las encías. De la misma manera, el uso incorrecto del hilo dental puede hacer que se enrojezcan las encías o incluso hacerlas sangrar.

3.- Pasta de dientes con flúor:

Escoge una pasta de dientes con flúor que haya sido formulada científicamente para reducir la acumulación de placa bacteriana. Esta placa favorece la irritación de las encías y puede provocar enfermedades gingivales.

4.-Reducir la cantidad de azúcares:

Si se padece alguna infección o enfermedad gingival es muy recomendable reducir la cantidad de azúcares y alcohol de la dieta. En cambio, los alimentos como frutas y verduras son ricos en vitamina C y son muy beneficiosos para la salud.

5.- Visita al dentista:

¡Visita al dentista de manera frecuente! Si te sangran las encías cuando te cepillas los dientes o sufres una enfermedad gingival puede que empeore si no se trata a tiempo. Por eso es necesario hacerse revisiones de forma regular para poder prevenir enfermedades a tiempo. Así como, realizar una limpieza bucal profesional periódica (al menos una vez al año) para retirar los restos de placa y sarro que no puedes hacer correctamente.

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