
Diabetes y salud oral

¿Sabías que la diabetes y la salud oral están interconectadas?
Estudios científicos revelaron una fuerte relación bidireccional entre la diabetes y la enfermedad de las encías, especialmente la forma más grave de enfermedad de las encías, la periodontitis.
Si padecés periodontitis, las investigaciones demuestran que tenés un mayor riesgo de desarrollar diabetes.
A la inversa, si padecés diabetes (tipo 1 o 2), tenés más probabilidades de sufrir problemas en los dientes y las encías como:
- Mal aliento
- Boca seca
- Problemas para saborear los alimentos
- Infecciones en la boca
- Enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis)
- Retraso en la cicatrización de heridas en la boca
- Otras complicaciones de la diabetes, como enfermedades cardiovasculares y renales.
Esto significa que, si te diagnosticaron diabetes, es importante que se lo comuniques a tu dentista lo antes posible. Realizá revisiones cada seis meses e informá siempre a tu dentista sobre el estado de tu diabetes. Del mismo modo, mantené informado a tu médico de cualquier cambio importante en tu salud oral.
¿Cómo se relacionan la enfermedad de las encías y la diabetes?
Cuando el tejido de las encías se daña debido a la enfermedad de las encías, esto permite que las bacterias de la placa dental se propaguen al resto del cuerpo a través del torrente sanguíneo.
La presencia de bacterias en el cuerpo desencadena una respuesta inmune, lo que hace que los niveles de azúcar en la sangre sean más difíciles de controlar y puede empeorar las complicaciones diabéticas existentes.
¿Cómo la enfermedad de encías y la diabetes están conectadas?
Cuando el tejido gingival se daña debido a una enfermedad de las encías, las bacterias de la placa dental se propagan al resto del organismo a través del torrente sanguíneo.
La presencia de bacterias en el organismo desencadena una respuesta inmunitaria, que dificulta el control de los niveles de azúcar en sangre y puede empeorar las complicaciones diabéticas existentes.
Según la Asociación Dental Americana (ADA), «la enfermedad periodontal es el problema dental más común entre los diabéticos, ya que afecta a casi el 22% de las personas con diabetes de tipo I y tipo II». Esta conexión entre enfermedad de las encías y diabetes es significativa porque las personas con diabetes tienen más probabilidades de padecer enfermedad de las encías, caries y otros problemas dentales, y estos problemas dentales pueden, a su vez, empeorar el control de la diabetes.
La presencia de diabetes puede aumentar los niveles de glucosa en la saliva, que alimenta a las bacterias nocivas de la boca, contribuyendo a la formación de placa y, finalmente, de sarro, lo que conduce a la enfermedad de las encías. Si no se trata, la enfermedad de las encías puede evolucionar de gingivitis a periodontitis, lo que puede conducir a la pérdida de dientes, una afección que es más frecuente en las personas con diabetes que en las que no la padecen.
¿Cómo la diabetes puede afectar tu boca?
Las personas con diabetes pueden experimentar una serie de problemas de salud oral debido al impacto de la enfermedad en el organismo, como por ejemplo
- Mayor riesgo de enfermedad periodontal (encías): Las infecciones de las encías pueden ser más graves y curarse más lentamente en las personas con diabetes.
- Sequedad en la boca: La diabetes puede reducir la producción de saliva y provocar sequedad bucal, lo que aumenta el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
- Mayor riesgo de caries: Los niveles elevados de glucosa en la saliva pueden favorecer el crecimiento de bacterias nocivas, lo que contribuye a la aparición de caries.
- Infecciones fúngicas: Afecciones como la candidiasis bucal, un tipo de infección por hongos, son más frecuentes debido a los cambios en la boca relacionados con la diabetes.
- Inflamación y sangrado de las encías: Los signos de enfermedad de las encías suelen ser más frecuentes.
- Curación más lenta de las infecciones bucales: Debido a la diabetes, las infecciones bucales pueden tardar más en curarse.
¿Diabetes y caries?
La diabetes aumenta considerablemente el riesgo de caries. Esto se debe principalmente a los mayores niveles de glucosa en la saliva de las personas con diabetes. Cuando los niveles de azúcar en sangre son elevados, la saliva también contiene más glucosa, lo que crea un entorno ideal para el crecimiento de bacterias causantes de caries. Estas bacterias se alimentan de los azúcares y producen ácidos que atacan el esmalte dental, provocando caries.
Además, la diabetes puede reducir el flujo de saliva, lo que agrava la sequedad bucal. La sequedad bucal contribuye aún más a la aparición de caries, ya que la saliva es esencial para eliminar las partículas de alimentos y neutralizar los ácidos nocivos. Un control eficaz de la diabetes, combinado con una buena rutina de higiene oral, como cepillarse los dientes con regularidad, limpieza interdental y visitar al odontólogo de manera regular, puede ayudar a reducir el riesgo de caries.
Micosis oral y diabetes
Las personas con diabetes son más susceptibles a las infecciones fúngicas orales, en particular a la candidiasis oral. Esta susceptibilidad se debe a una combinación de factores relacionados con la diabetes, como unos niveles más altos de glucosa en la saliva y una menor capacidad para combatir las infecciones. La candidiasis oral está causada por el crecimiento excesivo de Candida albicans, una levadura que vive de forma natural en la boca. Los altos niveles de glucosa en la saliva proporcionan un caldo de cultivo ideal para esta levadura, mientras que la disminución de la respuesta inmunitaria en las personas con diabetes dificulta el control del crecimiento excesivo.
Los síntomas de la candidiasis oral incluyen manchas blancas o rojas en la boca, que pueden ser dolorosas y a veces ulcerarse. Mantener una buena higiene bucal y controlar los niveles de glucosa en sangre son cruciales para prevenir y tratar la candidiasis bucal. En los casos en que se desarrolla candidiasis bucal, los dentistas pueden recetar medicamentos antifúngicos para controlar la infección de forma eficaz.
Controlando tu rutina de salud oral teniendo diabetes
Si tenés diabetes, es muy importante que sigas una rutina de cuidado oral y que visites a tu odontólogo de manera regular.
Seguí estos tres sencillos pasos para ayudar a mantener sanos sus dientes, encías y todo su cuerpo:
- Cepillate los dientes al menos dos veces al día, o después de cada comida, utilizando una pasta de dientes contra la placa y el sarro como nuestro gel dental Advanced Care Antibacterial
- Realizá una limpieza interdental todos los días utilizando hilo dental, un cepillo interdental o un palillo interdental
- Usá enjuague bucal como nuestro enjuague bucal Antibacterial Advanced Care para llegar a más partes de la boca y completar tu rutina de forma eficaz y refrescante.
Incorporá las siguientes prácticas a tu rutina diaria te ayudará a mantener una buena salud oral y contribuirá a un mejor control de la diabetes.
- Visitá regularmente a tu odontólogo: Las revisiones dentales periódicas son esenciales. Tu odontólogo puede detectar signos precoces de enfermedad de las encías y otros problemas de salud orales que son frecuentes en las personas con diabetes. Estas visitas también ofrecen la oportunidad de realizar limpiezas profesionales, que pueden eliminar el sarro y la placa de difícil acceso.
- Evitá fumar: Fumar puede agravar los problemas de salud oral, especialmente en las personas con diabetes. Aumenta el riesgo de enfermedades de las encías, infecciones y retrasos en la cicatrización. Dejar de fumar puede mejorar significativamente la salud oral y el bienestar general.
- Controlá los niveles de azúcar en sangre: Mantener la diabetes bajo control es fundamental. Unos niveles de azúcar en sangre bien controlados reducen el riesgo de desarrollar enfermedades graves de las encías y otros problemas de salud oral.
- Mantenete hidratado: Beber mucha agua ayuda a combatir la sequedad bucal, un problema común en las personas con diabetes. También ayuda a eliminar las partículas de comida y a reducir la acumulación de placa.
- Seguí una dieta equilibrada: Una dieta baja en azúcar y rica en nutrientes no sólo favorece la salud general, sino que también reduce el riesgo de caries y enfermedades de las encías. Las frutas y verduras crujientes pueden ayudar de forma natural a limpiar los dientes.
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