may. 31, 2021 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Qué causa la boca seca: cómo tratar y prevenir la sequedad bucal

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¿Por qué mi boca está tan seca?

La sequedad de boca, también conocida como boca seca, es una afección común pero a menudo desconocida. Afecta aproximadamente a uno de cada cuatro adultos (especialmente mujeres), y a más de la mitad de los ancianos.

Hay dos categorías generales de boca seca: una se conoce como hiposalivación, una escasez absoluta de saliva.  La otra es la xerostomía, una sensación subjetiva de sequedad en la boca que no está necesariamente asociada con una escasez de saliva. Aquí vamos a profundizar sobre todo en el primer tipo, que ocurre cuando las glándulas salivales de la boca no están produciendo suficiente saliva. Provocando así una sensación de sequedad en la boca o en la garganta.

Es posible que suene como un problema leve, pero hay casos en los que la sequedad de boca puede alterar la calidad de vida y afectar al habla, la masticación e incluso al sueño. Los síntomas de la boca seca pueden variar drásticamente en gravedad debido a su amplia gama de causas. Por esa razón, puede ser difícil de manejar sin la ayuda de un profesional.

A continuación, hablaremos sobre los síntomas de la sequedad bucal, qué la causa y qué puedes hacer para ayudar a prevenirla.

¿Por qué es tan importante la saliva?

El síntoma principal de la boca seca es la falta de saliva. Esto puede no parecer muy grave, pero para el ecosistema de la boca es un gran problema. La saliva tiene una función clave en la protección de la boca:

  • Protege la boca contra úlceras, llagas y los efectos de la fricción.
  • Ayuda a neutralizar los ácidos de la placa dental y la caries, por no hablar de la prevención contra las bacterias que pueden causar gingivitis. 
  • Es el inicio del proceso digestivo.
  • Nos ayuda a masticar, tragar, saborear e incluso a hablar.

¿Cuáles son las implicaciones de la sequedad bucal para la salud?

El verdadero problema comienza cuando la falta de saliva en la boca y en la garganta comienza a provocar otros problemas:

  • Dificultad para hablar, masticar o tragar.
  • Caries.
  • Mal aliento.
  • Saliva gruesa y pegajosa.
  • Labios agrietados.
  • Sed frecuente.
  • Irritación en la boca.
  • Infecciones bucales, aftas y úlceras.
  • Sangrado de encías, así como mucosa seca, irritada y con sensación de ardor.
  • Alteraciones en el gusto. 


Además del dolor o la incomodidad, la sequedad de boca puede afectar a la calidad de vida por la inseguridad que puede generar o las dificultades de comunicación que provoca. 

La buena noticia es que incluso en casos graves, no todos estos síntomas ocurren a la vez. Algunos tardan en desarrollarse, especialmente aquellos que pueden tener implicaciones a largo plazo (como la caries o las infecciones).

Esta es la razón por la que es importante reconocer cuáles son los signos de la sequedad bucal. Si empeoran o persisten estos signos, se debe acudir al dentista.

¿Cómo puedo saber si padezco sequedad bucal?


¿Te preguntas si estás sufriendo de sequedad en la boca? Presta atención a los siguientes síntomas o posibles causas:

  • ¿Tomas uno o varios medicamentos a diario?
  • ¿Tienes grietas en las comisuras de la boca?
  • ¿Necesitas beber agua constantemente?
  • ¿Te despiertas con la boca seca durante la noche?
  • ¿Tienes dificultades para tragar alimentos secos?
  • ¿Sufres de mal aliento?
  • ¿Padeces regularmente de trastornos orales como úlceras bucales?
  • ¿Notas una textura seca y áspera en la lengua?
  • ¿Sufres alguna enfermedad crónica (diabetes, síndrome de Sjögren, artritis reumatoide)?


Aunque estos no son indicadores inequívocos de boca seca, puedes tomarlos como pautas para su posible detección. Considera estas cuestiones y el nivel de saliva que percibes. Si crees que puedes estar sufriendo de sequedad bucal, consulta con tu dentista. 

Recuerda: la boca seca no siempre provoca una sequedad total. Es posible que un caso leve pase desapercibido si te has acostumbrado a una cantidad reducida de saliva. En estas ocasiones, todavía puedes estar en riesgo de desarrollar problemas derivados.

¿Qué causa la boca seca?

La sequedad bucal puede tener múltiples causas, lo que hace que sea difícil de tratar.

Las causas pueden ser temporales, como:

  • Deshidratación.
  • Efectos secundarios de más de 1.800 medicamentos comúnmente recetados (por ejemplo, antidepresivos o antihistamínicos).
  • Fumar.
  • Fluctuaciones hormonales.
  • Respirar a través de la boca en lugar de a través de la nariz.
  • Estrés.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Hipertensión.
  • Falta de vitaminas.

También hay causas a largo plazo:

  • Envejecimiento.
  • Diabetes.
  • Síndrome de Sjögren.
  • Enfermedad de Parkinson.
  • Apnea del sueño.
  • Artritis reumatoide.
  • Enfermedad de la glándula salival.
  • Cáncer (o tratamientos como radioterapia en la cabeza / cara / área del cuello, y quimioterapia).
  • Cirugía en la cabeza o el cuello o la radioterapia.
  • Otras enfermedades crónicas.
 

Una vez más, es importante controlar los síntomas si sientes que estás desarrollando sequedad de boca. Actuar rápidamente, consultar con tu dentista y tomar medidas preventivas pueden minimizar los síntomas y reducir el riesgo.

Boca seca por la noche

¿Sabías que la boca seca tiende a ocurrir sobre todo por la noche?

Imagínate despertarte en medio de la noche con la boca completamente seca. Tus labios se agrietan y se dividen, sientes la lengua más pesada y gruesa y la garganta está dolorosamente seca. Algunos de los que sufren de boca seca pueden despertarse así varias veces por noche. Respirar puede ser difícil y volver a dormir a veces imposible.

Aunque mantener el agua junto a la cama puede ayudar, probablemente no será suficiente para aliviar completamente los síntomas. El agua no se adhiere al revestimiento del interior de la boca de la misma manera que la saliva. Si te despiertas por la noche debido a la sequedad de boca, prueba a colocar un humidificador junto a la cama. Sobre todo, consulta con tu dentista sobre el uso de soluciones anti-sequedad de boca. 

Despertarte con la boca seca

La boca seca por la noche generalmente conduce a despertarse con la boca y la garganta secas. Recomendamos tomar un desayuno hidratante con fruta fresca, zumos de verduras o batidos. ¡Es mejor evitar las tostadas! Ya que la boca puede estar irritada, muy sensible y más propensa a sufrir daños en las primeras horas del día. Sobre todo, debes beber agua en abundancia, ya que tu cuerpo se deshidrata todavía más mientras duermes. Además, beber agua mientras comes puede ayudar a masticar y tragar los alimentos.

También te recomendamos cepillarte los dientes suavemente para ayudar a protegerlos. Después de una noche sin los efectos protectores de la saliva, los dientes pueden estar más expuestos a bacterias dañinas. Además, masticar chicle sin azúcar después del desayuno puede ayudarte a poner en marcha la producción de saliva.

Si te despiertas con la boca seca, es mejor que comiences a tomar medidas preventivas desde primera hora. La construcción y la combinación de hábitos para luchar contra la boca seca pueden marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.

Cómo prevenir la sequedad bucal

Además de acudir a la consulta de tu dentista, hay cosas que puedes hacer diariamente para prevenir la sequedad de boca:

  • Bebe suficiente agua - esto es fundamental en el mantenimiento de la humedad de la boca.    
  • Evita el tabaco, el alcohol o las bebidas con cafeína. Todo ello puede contribuir a la sequedad de boca.
  • Consulta con tu médico la posibilidad de cambiar a otro medicamento. 
  • Mastica chicle sin azúcar para ayudar a estimular la producción de saliva.
  • Practica la respiración por la nariz, ya que respirar por la boca puede llevar a que esta se seque todavía más.
  • Utiliza productos especiales para el cuidado bucal que están diseñados para ayudar a tratar los efectos de la sequedad de boca.
  • Utiliza solo enjuague bucal sin alcohol.
  • Duerme con un humidificador cerca.
  • ¡Toma vitaminas! La vitamina C puede ayudar a reforzar la salud del tejido bucal. Por otro lado, la vitamina B6 puede ayudar a evitar infecciones bacterianas.


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