may. 31, 2021 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Sensibilidad dental: causas, cómo tratarla y prevenirla

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La sensibilidad dental es un tema delicado, y puede ir desde una molestia leve a un dolor intenso. Tener los dientes sensibles puede afectar a tu calidad de vida e incluso a placeres simples como disfrutar de tu comida. La incomodidad a menudo puede empeorar al no entender por qué los dientes son tan sensibles o no saber qué se puede hacer para manejarlo.

En este artículo, queremos aclarar la confusión que rodea a la sensibilidad dental y, con suerte, ayudarte a tratarla.

¿Qué es la sensibilidad dental?

Cuando la capa interna de nuestros dientes queda expuesta, es fácil experimentar dolor y molestias. Aunque esta es la causa básica de la sensibilidad dental, la clave es entender cuándo se está convirtiendo en un problema que es necesario abordar.

Todo el mundo sufre de dientes sensibles de cierta manera o en algún momento, pero no es algo malo. De hecho, es la forma que nuestros dientes tienen de decirnos que tengamos cuidado. Al final, nuestra intención es que nuestros dientes duren toda la vida.

Sin embargo, padecer de dientes sensibles a veces puede afectar severamente a nuestra calidad de vida. Los casos en los que la sensibilidad es notablemente grave, o crónica, son los que pretendemos abordar en el post de hoy.

Cuando acciones comunes se ven afectadas por el malestar o el dolor bucal, como comer, beber, trabajar o practicar deporte, vale la pena acudir al dentista. También se puede optar por probar un producto que pueda ayudarte a aliviar los síntomas.

En términos generales, la hipersensibilidad dentinaria es más común de lo que se podría pensar. Según un estudio realizado sobre la hipersensibilidad dental [1], casi la mitad de la población del estudio afirmó haber sufrido un dolor corto e intenso al contacto del aire frío con sus dientes. 

¿Qué causa la sensibilidad dental?

El dolor de la sensibilidad dental es una respuesta de los dientes y encías expuestos ante estímulos externos. En su mayor parte, el esmalte protege nuestros dientes. Es la capa externa y dura de la hidroxiapatita de calcio cristalizada la que da a los dientes un brillo blanco perlado.

Si la capa protectora del esmalte se desgasta, la capa subyacente (dentina) se expone. Y no es adecuado que la dentina quede expuesta, ya que está plagada de tubos microscópicos que la atraviesan hasta las terminaciones nerviosas. Los fluidos dentro de estos pequeños tubos transmiten información sobre cualquier cambio en la temperatura, presión y concentración química a la que están expuestos los dientes.

Si el esmalte está en condiciones óptimas, nada debería penetrar hasta los nervios de los dientes.

Por ejemplo, puedes notar hipersensibilidad dentinaria ante temperaturas frías al comer un helado. Si tu esmalte es fuerte, no notarás mucho. Pero si el esmalte es débil o está dañado, el frío puede propagarse a través de los pequeños tubos de la dentina. Llegando así hasta los nervios y provocando un dolor agudo. El dolor debería desaparecer poco después de quitar el estímulo que lo ha provocado. Pero, por desgracia, eso puede afectar a nuestra calidad de vida. 

A pesar de que el esmalte es el material más duro de todo el cuerpo [2], sigue siendo vulnerable al deterioro. Rechinar los dientes, cepillarse los dientes demasiado fuerte o demasiadas veces, el consumo excesivo de alimentos ácidos o azúcar, el envejecimiento, etc. Todos pueden contribuir al debilitamiento del esmalte.

Consejos para prevenir la sensibilidad dental

Estos son algunos consejos para ayudar a reducir el riesgo de sensibilidad dental y proteger el esmalte.

1. Reducir el consumo de alimentos y bebidas ácidas

Cuando se trata de evitar la hipersensibilidad dentinaria, proteger el esmalte es la prioridad número uno. Los alimentos y bebidas ácidas pueden debilitar el esmalte de los dientes, haciéndolos vulnerables al daño y la erosión. 

Estos son algunos de los productos más comunes que descomponen el esmalte:

  • Dulces ácidos: algunos caramelos son extremadamente ácidos y muy dañinos para el esmalte. También pueden quedarse atrapados en diferentes espacios de la boca.
  • Bebidas carbonatadas: el consumo diario de bebidas con gas puede ser perjudicial para los dientes. Beber un refresco es como un suministro constante de ácido fosfórico. También puede deshidratar la boca, y la saliva es importante para eliminar los restos atrapados en los dientes. Otras bebidas como el café y el alcohol también reducen la cantidad de saliva y empeoran el efecto que los ácidos tienen en el esmalte.
  • Acidos concentrados: pepinillos, alcohol, limones, naranjas y cualquier otra bebida o alimento cítrico. Todo esto afectará a tu esmalte, así que ten cuidado con su consumo. 

No es necesario evitar TODOS los ácidos. Simplemente puedes combinar su consumo con el de otros alimentos no ácidos que te ayuden a absorber cualquier ácido o a moverlo hacia el tracto digestivo.

2. Reducir el azúcar y los dulces en la dieta

El azúcar puede ser una amenaza para tus dientes. Los dulces y las bebidas azucaradas ayudan a la generación de placa bacteriana y son la causa número uno de caries dental. El azúcar alimenta a las bacterias, y las bacterias pueden deteriorar los dientes.

Es importante destacar que la placa también puede provocar inflamación de las encías. Las enfermedades de las encías también pueden exponer áreas sensibles de los dientes.

3. Cepillar los dientes con suavidad

Cepillarse demasiado fuerte o con demasiada frecuencia puede desgastar el esmalte y dañar las encías. Te recomendamos utilizar un cepillo de dientes con filamentos ulstrasuaves (como el cepillo de dientes GUM® PRO SENSITIVE) para evitar dañarlos.

4. Evitar líquidos extremadamente calientes o fríos

Si sufres sensibilidad dental, puede que instintivamente evites las bebidas calientes y frías. En cualquier caso, conviene evitar el consumo de alimentos o bebidas extremadamente calientes o fríos. Deja enfriar el té o el café, retira algún hielo de la bebida...

5. Utilizar un protector bucal

Esto es recomendable para aquellas personas que rechinan o aprietan los dientes durante la noche. Estos hábitos pueden desarrollarse debido al estrés o a lesiones y, es posible que ni siquiera notes el daño causado antes de que sea demasiado tarde. A muchas personas se les recomienda un protector bucal específico para utilizar mientras duermen.

¿Cómo gestionar el dolor causado por la sensibilidad dental?

Si es demasiado tarde para la prevención y ya estás experimentando molestias, hay una serie de tratamientos que pueden ayudar.

Pasta de dientes desensibilizante

La pasta de dientes GUM SensiVital+ contiene agentes desensibilizantes como el potasio que ayudan a taponar los túbulos de la dentina. Si evitamos que algo atraviese los pequeños túbulos de la dentina, se puede impedir sufrir las molestias de la sensibilidad dental. Cepillarse con un cepillo de filamentos extrasuaves (el cepillo de dientes GUM® PRO SENSITIVE o el modo sensibilidad del cepillo eléctrico GUM PowerCARE™, por ejemplo) y utilizar una técnica adecuada también ayudarán a limpiar los dientes de forma suave y eficaz sin dañar el esmalte.

Los dentistas recomiendan cepillarse al menos dos veces al día durante un mínimo de dos minutos para mantener una salud bucodental óptima.

Tratamientos en la clínica dental

Si la sensibilidad dental no remite o mejora, puede ser necesario someterse a procedimientos adicionales en la clínica dental para remineralizar o sellar las áreas sensibles. A veces, puede ser necesario empastar y o incluso realizar una cirugía de encías en algunos casos específicos. Consulta a tu dentista para obtener más información.

¿Necesitas una solución rápida y eficaz para la sensibilidad dental?

En SUNSTAR GUM contamos con la pasta de dientes GUM SensiVital+  y el colutorio GUM SensiVital+ para ayudar a aliviar rápida y suavemente el dolor. Inmediatamente después de su primera aplicación, estas soluciones ofrecen alivio al sellar los túbulos de la dentina. El uso continuado promueve la remineralización del esmalte y fortalece las encías. Los productos GUM SensiVital+ son muy suaves y no contienen alcohol para evitar una posible irritación.

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